¡El destino de Jaime toma un giro trágico y Jesús se enfrenta a su soledad en el capítulo 143 de “Sueños de libertad”!
Andrés y Begoña sospechan de Los Olmos mientras Jesús asume estar solo ante el peligro y Jaime agoniza. En “Sueños de libertad”, el viernes 13 de septiembre a las 15:45 en Antena 3.
Avance “Sueños de libertad”: Jaime se muere y Jesús se queda solo, capítulo 143 viernes 13 de septiembre
Andrés y Begoña sospechan de Los Olmos mientras Jesús asume estar solo ante el peligro y Jaime agoniza. En “Sueños de libertad”, el viernes 13 de septiembre a las 15:45 en Antena 3.
más más vista de la televisión, se prepara para cerrar otra intensa semana, marcada por la alianza de Begoña y Andrés para derrocar a Jesús.
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el jueves 12 de septiembre, Marta y Fina anunciaron su partida a Barcelona con Jaime; Tasio amargó a Carmen su primer día de jefa; María temió que Jaime cuente ahora su secreto; Digna renegó de Gervasio y defendió ante sus hijos su relación con Damián; y Begoña y Andrés se instalaron en La Casita para preparar la búsqueda de Valentín…
Avance de lo que pasará el viernes 13 de septiembre en el capítulo 143 de “Sueños de libertad”
En La Casita, Begoña no se quita de la cabeza a Julia y reconoce ante Andrés que el único modo de salvar a la niña de las zarpas de Jesús es buscar el cadáver de Valentín para poder encarcelar a su marido. No obstante, cree que ha pasado demasiado tiempo desde el crimen y será una tarea complicada, pero su cuñado está seguro de que lo encontrarán.
En la cocina, Gema aplaude la relación de Digna con Damián y afirma a su suegra que tarde o temprano Joaquín y Luis la entenderán. La cocinera aprovecha para desahogarse con su nuera y le confiesa que a Gervasio le atraían los hombres y sus hijos lo sabían. La sirvienta, atónita, se extraña de que su esposo no le haya comentado nada.
Tras repasar los hechos, Andrés y Begoña concluyen que Jesús debió enterrar a su primo cerca de la colonia, en un lugar poco transitado y fácil de controlar. Así, sospechan que el cuerpo podría hallarse en los terrenos de la finca familiar de Los Olmos.
En la mansión, Damián acusa a Jesús del desmoronamiento de la familia por encerrar a Julia en un internado, provocar la huida de Marta y Jaime y traicionar a los Merino, entre otras cosas. De este modo, el patriarca le avisa: jamás permitirá que pisotee a nadie más y sus desmanes pronto se le volverán en contra.
Además, su padre no duda de que, en otras circunstancias, Jaime lo hubiera machacado por escarbar en la intimidad de Marta. Jesús, consciente de que se ha quedado solo, ata cabos y barrunta que el médico intentó matarlo con el whisky que le arrebató de los labios en el último momento…
En la cantina, Tasio explica por fin a Gaspar qué le pasa con Carmen: no soporta que su mujer sea la que aporte más dinero al matrimonio, consiguiendo el préstamo para comprar el piso de marras, que él quería regalar a ella. El tabernero lo tacha de machista y vaticina otro de sus líos.
En el dispensario, Jaime recibe la llamada del doctor García, con cuyo hijo contactó misteriosamente no hace mucho. Al parecer, le ha encargado algo relacionado con Luz, que aparece en esos momentos para despedirse de su compañero. De repente, el médico sufre una crisis sin precedentes y ella pide a gritos una ambulancia: es cuestión de vida o muerte…
Mientras, Andrés cita a Begoña en la fábrica para informarle de que ni el guardés ni el labriego de la finca colindante recuerdan haber observado nada extraño en Los Olmos. Ella intuye que están dando palos de ciego y propone recurrir a Isidro…
Por su parte, Carmen piensa que Tasio tiene razón: no está preparada para capitanear la tienda. Pero Claudia le exige que aparte esa idea de su mente y la manda a una academia de contabilidad. Y María negocia por su cuenta con Damián un mejor puesto para Andrés dentro de la empresa.
Entretanto, Joaquín continúa sin asumir el romance de Digna y Damián y habla seriamente con su tío para averiguar qué pretende. Éste contesta que verla feliz tras amarla en secreto tantos años y su sobrino le aconseja que rece para que Jesús no se interponga. Luego, acuerda con Luis apoyar a su madre, que se marca una noche de baile con el patriarca.
A todo esto, Jaime, inconsciente, es trasladado a la mansión, donde Luz anuncia que está en las últimas y Marta se dispone a cumplir su voluntad de no retrasar el final innecesariamente. Cuando despierta, el médico lamenta haber estropeado el viaje a Barcelona y descubre que se ha quedado completamente ciego…
Más tarde, Jesús se presenta en la habitación donde agoniza Jaime, que le desvela que el famoso vaso de whisky contenía arsénico. Al empresario le tienta ahogar a su cuñado con un cojín, pero se contiene porque le salvó la vida. Sin embargo, éste le augura que alguien terminará su trabajo y le hará pagar todo el daño que ha hecho…